Y a veces pienso que aunque estando en igualdad de condiciones con ambas partes no puedo revelar mis más íntimos secretos y no puedo permitirme ser tan desgraciada conmigo misma.
Últimamente vivo para respirar, y no respiro para vivir. Me importan cada vez menos cosas, y cada vez más otras. No me importa nada en lo absoluto.
¿Tan necesaria es la música depresiva para escribir?
¿Tan necesario es encontrar otra alma perdida que sea para mi?
Las cosas que parecían tan claras y a tan ciencia cierta se desvanecen ante mí, y una vez más no me importan, las considero tan irreales como el duende en el arco iris, y sin embargo no logro dejarlas.
(Parece muy interesante y relajante terminar cuando la música termina)
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