En este momento es imposible saber que es lo que hay que sentir. ¿Ser una completa desquiciada? ¿Dejarme llevar por lo que siento? ¿Romper todo? ¿Llorar? ¿Decir te extraño?
¿Qué sigue? ¿Qué va a pasar ahora? ¿Voy a quebrarme al verte caminar por el pasillo a la mañana?
Creo que el recuerdo de lo que fueron las mariposas del primer día todavía esta fresco y me hace retorcer las tripas y el corazón.
Idealizar. Idealizamos a una persona con todas nuestras fuerzas, esforzándonos para que la piel no se empiece a agrietar y para que los síntomas de malestar no se hagan ni públicos ni privados.
¿Cómo voy a seguir? Idealizando, disfrazándome de reina y pretendiendo que nada pasó.
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